No lo consiguen todos, ni siquiera muchos se lo proponen . Es que muchas veces nos encontramos tan absorbidos por la vida aquí y ahora, por la cosa material, por el éxito rápido, por el corto plazo...
Sin embargo y a pesar de todo esto, algunos seres humanos tienen visiones que superan los días que conforman su vida, que van más allá en el tiempo. Estas visiones están plagadas de optimismo, son visiones que van siempre por más.
Son visiones e ilusiones de un emprendedor. El "emprendedor" nunca descansa, nunca se queda quieto. La ilusión de que algo suceda nos hace mover incansablemente, hasta desprender la última gota de sudor.
Esta forma de ver y pensar el mundo hace que uno pueda despojarse de miedos y prejuicios, y que no reconozca el significado de la palabra imposible.
Encarar la vida de esta manera demanda también mucha generosidad. Sin generosidad y liberado de todo egoísmo, no es posible trascender. Siendo generoso un puede pensar en los demás y en el futuro, aunque uno no esté presente en él.
No se irá nunca porque lo planeó.
Fue un "visionario, optimista, generoso y emprendedor ilusionado", capaz de recorrer las aulas y dejar en ellas las últimas gotas de sudor.
Quienes tuvimos el privilegio de trabajar con él y conocerlo de cerca, estaremos siempre agradecidos.
Equipo de Aulaconsulta
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